El proceso se basa en que las células del cuerpo humano se renuevan constantemente mediante división celular. Durante este proceso, las partículas con carga del núcleo y los electrones extra-nucleares se mueven a altas velocidades, emitiendo ondas electromagnéticas de forma continua. Estas señales representan el estado específico del cuerpo, variando según la condición de salud.
Una vez recogidos los datos a través de los sensores, el analizador cuántico de resonancia magnética amplifica estas señales y las procesa mediante un microprocesador avanzado. El sistema compara los resultados con una extensa base de datos de espectros de resonancia cuántica estándar para diversos indicadores de salud.